Los Organismos Genéticamente Modificados o GMO por sus siglas en ingles, se definen por aquellos organismos, tales como plantas y animales que han sido intervenidos en su ADN para alterar su composición. A partir de esta practica los científicos de la agricultura han logrado modificar las semillas existentes en la naturaleza y crear nuevas sub-especies de semillas en la últimas décadas introduciendo a nuestras vidas los conocidos alimentos transgénicos.
Pero la pregunta sigue en pie: ¿Son esta nuevas semillas modificadas capaces de producir alimentos saludables?
La creación y comercialización de estas nuevas sub-especies de semillas han venido con un sinfín de controversias. Por un lado las semillas transgénicas se han convertido en la opción preferida para los cultivadores y productores de comida a gran escala en Norte América y mucho otros países alrededor del mundo. Por otro lado en muchos otros países no sólo que queman y destruyen todas aquellas semillas y alimentos transgénicos que les mandan desde Estados Unidos, sino que además prohiben y controlan de forma estricta la importación y usos de estas semillas transgénicas para su gente.
Los efectos y consecuencias a largo plazo que nacen a raíz de consumir estos nuevos alimentos y semillas transgénicas creadas por el hombre en laboratorios son aún desconocido por la humanidad. Sin embargo, ya ha sido extensamente comprobado que a corto plazo éstas son responsables por muchos de los efectos relacionados a aquellas nuevas epidemias de “enfermedades nuevas” que ahora son tan comunes en el pueblo norte americano tales como ADD, ADHD, Autismo, Alergias, Desórdenes Autoinmunes y muchas otras condiciones médicas que no eran antes nada común, además de nuevas condiciones que siguen siendo descubiertas cada año más.